Espesores generosos los que nos hemos encontrado esta mañana en el circuito, hasta el punto de batir el récord de la temporada.
Hemos decidido marcar la huella con las raquetas ya que las últimas veces lo habíamos hecho cómodamente con los esquís y el esfuerzo ha sido notable por la cantidad de nieve reciente.
Hemos vuelto a romper el talud de nieve realizando un buen cajón en donde progresar cómodamente con las raquetas y aunque ha sido más lento que con los esquís, el resultado ha sido muy satisfactorio.
Además de los buenos espesores, la calidad de la nieve es polvo, así que el esfuerzo de abrir huella se ha compensado con el disfrute que esto supone.
Pese a la cantidad de nieve caída, los accesos, como suele ser habitual, estaban abiertos y limpios por la mañana, permitiendo disfrutar a todo aquel que hubiera decidido acercarse a la cabecera de nuestro valle.
Las previsiones permiten pensar que esta situación se va a mantener en los próximos días, así que,...
¡a disfrutar, que ya era hora!
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