Las nevadas y las bajas temperaturas han dejado el circuito en muy buenas condiciones. Han desaparecido las discontinuidades de la semana pasada y han aumentado los espesores considerablemente, hasta el punto de conseguir un nuevo record de la temporada en las cotas mas altas, sobrepasando los 150 centímetros de espesor.
Hemos recurrido a los esquís para marcar la huella por todo el recorrido. Ya que con menos esfuerzo se consiguen mejores resultados, principalmente en zonas concretas donde el viento forma taludes, que resultan incómodos si la nieve se endurece o apelmaza. Los esquís permiten abrir un buen cajón de forma rápida.
Las bajas temperaturas mantienen una calidad de nieve polvo como si estuviésemos en enero.
Pese al viento reinante el Cerro de Pinaré se mantiene bien cubierto de nieve, algo que ha sido habitual en esta temporada.
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